Según los antecedentes aportados por José Bengoa en su libro “Historia del Pueblo Mapuche”, los habitantes de la zona del Valle Allipen hacia la cordillera se encontraban dentro de la “Agrupación del Ultra Cautín” en el Subgrupo llamado “Mapuches del Llaima”.

Estaba ubicados mayormente en la precordillera y en la cordillera, específicamente en las faldas lado sur del volcán Llaima, lagunas, bosques y las riberas del río Allipen, siendo los apellidos característicos del sector los que terminan en “laf”.

Por esta razón vemos a muchas familias a lo largo del río Allipén , inclusive Maile y Pedregoso que tienen la terminación de sus apellidos en “laf” como Catrilaf, Antilaf, Colilaf, Calfulaf y otros

Por estar alejados de los otros grupos mapuches, estos cacicazgos se mantuvieron independientes, aunque participaron de la alianza arribana en más de una oportunidad, teniendo un papel destacado en la insurrección de 1881.

 

Bengoa señala en este mismo libro lo siguiente: “Hemos visto que, de acuerdo a la tradición, Calfucura era originario del Llaima, es decir, sería parte de esta misma agrupación (linaje); por tanto no es extraño que Collío Cotar fuera su amigo. Al parecer, según relatos de la zona, Namuncura, hijo de Calfucura, al ser derrotado por el Ejército Argentino, en 1880-81, habría cruzado la cordillera y traído su familia a Allipén, unos de los valles cercanos a Cunco”

Antonio Paillalef declara que pasó mucha gente desde el otro lado de la cordillera y se asentaron en varios lugares donde fueron muy bien recibidos. Es de entender que también hubo familias que llegaron a estos sectores y que fueron recibidos por los caciques que ya habitaban estas zonas.

Bengoa agrega: “Se dice que el origen de esta familia es huenteche, y tenemos varios relatos en que aparecen emparentados los del Llaima con los de Truf – Truf. El enlace se hace a través de Huichahue, zona cercana a Temuco, que en la actualidad queda atrás la localidad de Padre Las Casas, por el camino a Cunco. Esteban Romero, gran cacique huenteche de Truf – Truf, era cuñado de Collío Cotar y fue el quién lo invitó a participar del malón de 1881…”

“Al parecer, había varios cacicazgos independientes, aunque Cotar tenía un cierto ascendiente sobre la región. Eran estos, Catrilaf de Allipén, cuya familia aún se encuentra allí…”

Esta información confirma que  este sector era considerado parte de esta agrupación mapuche, puesto que las familias Catrilaf estan ubicados entre Allipén y Pedregoso.

 

En la carta del Cacique Kalfulaf a Cornelio Saavedra en 1870, menciona a un Cacique del sector de Maile de nombre Francisco Curamil y a un capitanejo de nombre Curimanque. Hasta el día de hoy permanecen familias descendientes del cacique Curamil y también se tiene antecedentes, según relata don Luis Linares, integrante de la comunidad José Luis Cariman, que antiguamente se nombraba a Cariman con el nombre de  Currimanque, lo que da cuenta de la procedencia de estas familias que hoy viven allí.

F.A. Subercaseaux, soldado poeta, quién escribe las memorias de la campaña a Villarrica, en 1883, menciona a un joven cacique de Maile, Painemilla que significa-oro celeste- mostrándose un tanto alterado, al ver que por vez primera invadían tropas sus dominios, sin haber pedido antes la respectiva licencia. Dadas alguna; explicaciones por el jefe, quedó aquel más tranquilo, y siguió su ruta Ia expedición.  Painemilla quién heredó el cargo de un cacique más antiguo de nombre llamado Antihuil (que significa coipo al sol), quién por sus muchos años abdicó el mando en Painemilla. Relata que era costumbre de los caciques ceder el mando a los jóvenes cuando ya el sueño empezaba a helar el fuego de sus encorvados pechos y el decaimiento de sus bríos; a fin de que concluyan sus día tranquilamente rodeados del respeto y consideración de sus tribus.

Subercaseaux  agrega “Entre los araucanos el derecho a Ia propiedad i su correspondiente división, propiamente hablando no existen. Esos caciques poseen grandes fajas de terrenos, habiéndose trasmitido a ellos su dominio, por la tradición oral, lo que no impide que muchas veces el derecho del más fuerte impere sobre el que parece acatar la leyenda, la división es antojadiza, un cerro o un bosque son ordinariamente los limites, lo que no es inconveniente para que dos o más caciques vivan i disfruten los terrenos situados en una misma área, como sucede con los del cacique Painemilla en Ia ribera del Allipen, donde también posee sus propiedades un viejo Antihuil: algunas veces se abandona un campo e inmediatamente se apropia  el vecino o quien quiere, i cuando pasados largos años de tranquila posesión i disfrute, vuelve el que lo hubo abandonado; sin avisar o pedir permiso alguno llega instalarse…”

La descendencia del Cacique Painemilla se presume que corresponden a las familias Painemil que hoy viven en la comunidad de Francisco Huentru Painemil y en la comunidad Curihuinca Romero. Se entiende que tanto el nombre Painemilla y Painemil significan lo mismo y con el tiempo tuvo esa evolución como paso con el nombre de  Curimanque que evolucionó a Cariman

 

Sobre la relación existente, que afirma Bengoa, entre las familias de Truf - Truf y los de esta zona, se puede explicar, aunque no se puede asegurar con certeza aun, la aparición del Cacique Curihuinca Romero en el sector de Maile, el cual anteriormente perteneció a grupo de familias de Juan Kidel de Truf – Truf.  Sobre este personaje se afirma lo siguiente en el libro “Las Últimas familias i costumbres araucanas” de Guevara:

“16. Manejaba los negocios de la guerra su yerno Kuriwinka Romero.

Metrenco había sido el lugar de residencia de este nombrado cacique de collerrahue, paraje de la comarca de Truf – Truf.

17. Una vez le dio un malón Domingo Melivilu, de Maquehua, acompañados de los caciques Melin, Ankafil y otros.

Le mataron toda su familia i el logró huir desnudo.

Vino a presentarse a casa del viejo Kidel, quién le dio un buen hospedaje. Como salió hombre valiente i útil, lo dejo casarse con su hija Marucha

18. Así se formó el tronco de la familia Romero, pues de Kuriwinka Romero salió el famoso guerreador Esteban Romero…”

“20. Los de Truftruf tuvieron una pelea mui encarnizada con los maquehuanos. A estos últimos le robaron una ternera; culparon del robo a los de Truf - Truf i les dijeron que pagaran; estos se negaron a pagar. Entonces los maquehuanos resolvieron maloquearlos.

Kuriwinka lo supo i comunicó a Kidel el peligro que corrían. Kidel se prepara i reúne con sijilo su jente i otra de Aillipen, Quecherehua, Pitrufquen i Llamuco. Al amanecer de un día se dejan caer por Sulliko los maquehuanos. Como los de Truf truf los esperaban, los sorprendieron. Pelearon dos días i los maquehuanos fueron vencidos; lograron salvarse los que tenían mejores caballos.

21. Cuando iban arrancando, encontraron en el camino a una mujer llamada Alonsa de Truftruf. La cautivaron i por ella supieron la participación de Kuriwinka en la defensa.

22. Desde entonces fueron enemigos mortales los de Maquehua con la familia Romero. Se pusieron bien después con la venida de Penchulef, de Pitrufquen; Kilmpan i Kilaweke, arribanos, quienes hicieron ver a los dos bandos la necesidad de no pelear. La Alonsa quedó en libertad i todos prometieron no pelear más.”

 

Aparte de la vida pasada de Curihuinca Romero, podemos notar la relación que había entre las familias de Truf -Truf con las familias de Allipen, para unirse y participar ante la necesidad de defenderse o realizar algún levantamiento como la de 1881.

Sobre la procedencia anterior de Curihuinca Romero, asi como lo relata la Historia de las familias de los Kidel, donde se meciona su origen maquehuano, es confirmado también por José Bengoa, cuando cita los relatos de Alejandro Curiqueo de Truf – Truf,  en el libro Historia del Pueblo Mapuche. Dice así:

“Habia el cacique Calfucura. A ese le pagaban una tropilla de caballos al mes, vino, ropa, de todo para que se sosegara (58); no se sosegó nunca; siempre mandaba a su gente a hacer malon, a cautivar mujeres, españolas, se pasaba peleando no más. Para acá se vino un hijo de Calfucura, Pichicurra, lo mando su padre. Lo mando a que viniera a ver a un cacique de Maquehua; y trajeron doce caballos, una tropilla. Porque para que hubiera conversación tenía que pagarme un caballo para conversar. Se llamaba Currihuinca ese cacique maquehuano. Entonces Calfucura le dijo a su hijo: Cuando lleguen a Maquehua, cuando desmonten, tiene que arreglar bien su caballo, tiene que maniarlo, le voy a mandar un trueno, que le dijo. Y así hizo. Llovía y tronaba, para que lo respetaran. Porque tenía el poder de la fuerza de la naturaleza. Según dice, Calfucura tenía una piedra y la azotaba, y entonces empezaba a tronar, Iluvia, relimpago; cuando iba a pelear hacia lo mismo, para que los huincas no salieran de sus casas. Entonces volvió Pichicurra. Calfucura fue a dejar tres botellas de vino al pie de un roble. El lugar se llamaba Chocon. Cuando volvia Pichicurra vio el vino y tomo y se curó. Y cuando llegó donde su padre le pregunto: ¿Por qué fuiste a dejar ese vino? Lo deje para celebrar tu llegada, dicen que le dijo Calfucura y le pregunto del viaje. Pichicurra le dijo: Fui a ver a esa gente, no hay ningun hombre bueno; el único es Currihuinca. Cuando mira a la gente todos lo miran. Calfucura le dice: “Ese es mi Chocm Llefh F’irquey, sobrino de el era. Se llamaba Currihuinca Romero y fue el padre del afamado Esteban Romero de Truf-Truf (59).”

En el sector de Radal, donde actualmente se encuentra la comunidad Curihuinca Romero, hay testimonios de personas que escuchaban los relatos de sus antepasados sobre este cacique. Cuando llegaron acá un grupo de funcionarios del Estado al verlo y reconocerlo, le preguntaron sobre su motivo de estar residiendo en este lugar mostrándose ellos muy sorprendidos. Por lo que dieron a entender es que era muy conocido y famoso en otro lugar

 

Florentino Painemil dice ser descendiente del Cacique Curihuinca Romero, según dicen los antiguos. El hace memoria también de los relatos de los antepasados y en particular a la muerte del Cacique Curihuinca y su entierro. Florentino Painemil en aquel entonces aún no había nacido, pero los relatos que el escuchó hoy también lo transmite. Sus antepasados le contaban que el cacique  Curihuinca Romero era muy conocido y por este hecho, cuando murió, vinieron de muchas partes a acompañar a los deudos. Se juntó una gran cantidad de gente y estuvieron acompañando por 7 días. Florentino dice que es una costumbre del pueblo mapuche  acompañar a la familia porque los mapuches son muy unidos ante estas situaciones. Los huincas solo acompañan por un rato u horas pero la costumbre nuestra es ir y estar día y noche junto a la familia hasta que es enterrado el difunto.

El cuerpo del cacique Curihuinca fue puesto en un gran tronco en bruto, fue sellado y protegido y envuelto con muchos alambres. También se dejaron junto a él muchos utensilios, monturas, mantas, jarrones y otros. Quedó enterrado   cerca de su ruka y hasta el día de hoy ahí permanece y del lugar solo lo sabe él.

 

TITULO DE MERCED CURIHUINCA ROMERO

 

TITULO DE MERCED MARIA LAFQUEN V. DE TRANOL (CANIULAF)

 

TITULO DE MERCED FRANCISCO HUENTRU PAINEMIL

 

TITULO DE MERCED JOSE LUIS CARIMAN